Luego de esta enorme fuga de información, y todo el revuelo de datos que estuvo flotando todo el 19 de Abril en miles de blogs, les hacemos un resumen de todo lo que pasó ayer:
- Nos enteramos que el dueño anterior del equipo es Gray Powell, un graduado de la North Carolina State University, fotógrafo amateur, y actualmente Ingeniero en Software de Apple trabajando en el iPhone Baseband Software, el programa que permite al iPhone realizar llamadas.
- La pérdida del equipo se produjo el 18 de marzo, un mes antes de que se hiciera público todo este flujo de noticias. Una noche común y corriente en la que Gray decidió salir a tomar unas cervezas por su cumpleaños a Gourmet Haus Staudt, un bar alemán en Redwood City, California.
- Su último tweet en el tan codiciado equipo fue “Subestimé que tan buena es la cerveza alemana”. El iPhone 4G, estaba estratégicamente colocado en una funda para que se disfrazara perfectamente como un iPhone 3GS común y corriente, para poder hacer las pruebas de campo sin ningún inconveniente. El no se hubiese imaginado que esa misma noche se olvidaría en un asiento del bar lo que a la mañana siguiente provocaría una cadena de acciones que llevaría al caos a todos los medios digitales.
- Luego de haberse olvidado el equipo, y entre varias idas y vueltas, una persona a la cual se la describe como realmente ebria encuentra el equipo, y se lo devuelve a quien cree que es su dueño. Estamos hablando de la persona que estaba sentada en el asiento contiguo a Powell, que nada tenía que ver con el asunto. Estuvo jugando con el mismo unos minutos, pero nada resaltaba de lo común, parecía un iPhone 3GS ordinario, fuera de que tenía algunos códigos de barras pegados a modo de stickers.
- Con la idea de devolverlo al día siguiente, se lo lleva a su domicilio. La gran sospecha se la llevó cuando al día siguiente, pudo ver que el equipo había sido bloqueado remotamente, por medio de MobileMe. Hecho esto, y luego de un poco de forcejeo, lo logró sacar de su cobertor, para descubrir lo que hoy por hoy llamamos el nuevo iPhone 4G.
Semanas después, Gizmodo compró el prototipo (por una suma aproximada de US$5.000 dicen), y aunque trató de devolverlo contactándose con el mismo Powell, no tuvieron respuesta inmediata, lo que les dio el tiempo para analizarlo por completo, y poder hacer los posts del dispositivo.
Obviamente, la gente de Gizmodo respondió cordialmente, indicando donde la gente de Apple podría retirar el equipo, develando así todas las dudas que podrían haber quedado de su origen, y logrando devolver el equipo, que era, por donde se vea, la manera correcta de actuar luego de esto.
Y de esta manera, se cierra el ciclo de noticias que a muchos nos tuvo pegados a la pantalla durante todo el día de ayer, y nos podemos permitir un buen y merecido descanso a los ojos que tan irritados deben estar
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